El cliente tenía claro cuál era el negocio: un restaurante orgánico con comida deliciosa no solo para veganos. Ese fue el punto de partida. Ahora tocaba ponerle nombre y cara.
SOLUCIÓN
Fue OhBo.
De Oh! por sorprendente y divertido. Y de bo. Porque la oferta gastronóminca está buena buena. Con una tipografía de formas redondas como los alimentos de su cocina y un fondo clásico para el público elegante de la zona alta de Barcelona.
Aunque no había nada hecho, nunca se parte de 0. Había la idea, los planos, la ilusión… Solo tuvimos que escuchar y trasladarlo a imágenes y palabras.
RESULTADOS
Un posicionamiento claro.
Más de 3.000 seguidores en Instagram el primer año.
Consolidación como oferta gastronómica de calidad después de 5 años y previsión de expansión.
DISCIPLINAS
estrategia
naming
branding
web
producción
